Las redes sociales pueden ser una gran herramienta para la pequeña empresa, su coste es minúsculo frente al colectivo que puede llegar a alcanzar. Sin embargo hay factores que deben tenerse en cuenta:
- Riegue su perfil o se secará:
Aunque la red “iguala” en cierta medida a la empresa pequeña con la grande, no debe olvidarse que deben destinarse recursos para el perfil de la empresa, de nada sirve crear el perfil en la red social si luego no pensamos invertir en él. Bien sea tiempo y recursos propios o dinero para que alguien se encargue de ello. - Tutele su red:
Debe estar dotada de contenidos, acostúmbrese a colgar un artículo cada determinado tiempo, no es necesario que sea muy largo pero si es importante que sea útil. Si recibe comentarios, escúchelos, no deja de ser la voz del mercado quien le habla y quien hará que esa red social viva, si no puede hacerlo usted busque quien puede dedicarle ese tiempo y tiene los conocimientos del tema suficientes para que sean de interés para los usuarios. Será el tan famoso “Community Manager” que tanto oímos que no es más ni menos que la persona encargada de crear, gestionar y dinamizar su comunidad de usuarios en Internet. - Primero los planos, luego construimos el castillo:
Es preferible gastar papel que gastar recursos y deshacer un camino andado. Si además de aparecer como un perfil de empresa queremos fomentar la actividad se debe pensar hacia que publico objetivo se plantea y que medios usaremos para acercarnos a él. - Escoja la red más adecuada para su empresa:
No todas las redes son iguales, cada red tiene un público objetivo y unos intereses comunes, piense en sus usuarios offline, on line seguirá siendo el mismo target. No es lo mismo Linkedin, que es una red profesional que Facebook. - Evite el folleto corporativo:
No se trata de dedicarse a hacer spam con loscomunicados de empresa, debemos aportar algo que interese a los receptores de la información que damos. No debe usar las redes sociales para comunicar aquello que no comunicarías a la cara y por supuesto, no hacer autobombo constante de tu negocio y decantarse por participar activamente de la conversación. - Siempre un trato personalizado:
Aunque la respuesta sea breve, responda a quien le consulte o por lo menos avísele que está preparando su respuesta. Un trato personalizado, directo y con una respuesta con la mayor brevedad posible es una de las principales cualidades que deberán caracterizar a su empresa. Es fundamental: ser honestos, transparentes, responder rápidamente, afrontar las crisis de reputación de manera coherente, identificar a los clientes más activos con nuestra marca y premiarlos.