El tejido empresarial español está claramente compuesto por pymes (más del 99%), de las cuales la gran mayoría son pequeñas empresas.
Una pequeña empresa, es aquella que tiene menos de 50 empleados y su facturación anual no supera los 10 millones de euros, mientras que la microempresa, es la que tiene menos de 10 empleados y cuya facturación es inferior a los 2 millones de euros.
Con este tamaño, no se pueden desarrollar economías de escala, para superar esa desventaja hay herramientas que pueden ayudar como son:
- La mejora de los procesos de la empresa, aprendiendo de las herramientas que ya existen y de las que están apareciendo
- Con poco presupuesto se puede hacer mediante el marketing de guerrilla y las herramientas de la web 2.0 que nos permiten personalizarlo a nuestros clientes
- La personalización y la optimización conllevan el análisis y el tratamiento de datos de nuestros clientes, así como la protección de sus datos personales
- El coaching personal, directivo y de equipos, es puede ser muy potente porque muchas veces la mejor solución ya la tenias en casa..